1.2 SELECCIÓN DE LA INFORMACIÓN
El ciberespacio está plagado de miles de páginas con diversos contenidos y contextos, pero mucha de la información disponible no es adecuada o verídica; hay información que no es confiable. Tal es el caso de las alertas o bromas. Por ejemplo, el 19 de septiembre, día en que se conmemora el sismo nacional, surgieron sitios con información sobre supuestos temblores sin causa aparente. Al igual que en este caso, es posible encontrar varios ejemplos de información falsa o no confiable. En la actualidad, la mayoría de las tareas o trabajos, incluso los trabajos de investigación o tesis, están al alcance de tu mano. En Internet puedes encontrar información de cualquier tema o índole. Pero no toda la información es confiable. ¿Alguna vez te has preguntado cómo evaluar la calidad de la información disponible en Internet? A continuación, dejamos una serie de pasos que puedes considerar para evaluar la información de Internet, de acuerdo con la Universidad Pública de Navarra (s/f):
• Pertinencia: podemos encontrar un sinfín de información sobre un tema en
específico. Sin embargo, es importante leerla para comprobar que,
efectivamente, puede ser usada para el fin de nuestra investigación, ya sea un
trabajo escolar o una investigación formal. Para que la información sea
pertinente, debe ser objetiva y estar relacionada con el tema de nuestra
investigación.
• Actualidad y
fidelidad: es
importante considerar que la información sea lo más actual posible para el caso
de estudio. Por ejemplo, si pensamos en realizar un estudio sobre el efecto de
los gases invernaderos en la población mexicana, tenemos que tomar datos
actuales, ya que el clima ha cambiado en los últimos 20 años. Toda esta
información debe de estar sustentada y basada en estudios recientes.
• Perspectiva: la perspectiva del autor(a) es un factor fundamental al
momento de discriminar la información. Puede ser que un estudio esté patentado
por una marca que patrocina la investigación y, por el simple hecho de querer
dar un enfoque favorable, el resultado de los análisis pudiera no ser el
adecuado. Por ejemplo, existen muchos estudios sobre alimentos que parecieran
no ser nocivos para la salud, pero otros estudios pueden revelar lo contrario.
•
Confiabilidad: además de la perspectiva del autor(a), es importante
considerar si la persona o la página donde se publica la información ha hecho
estudios similares o si su rama de investigación es la adecuada en función del
tema estudiado. Por ello, es importante consultar sitios oficiales y formales,
los cuales se especializan en la publicación de investigaciones confiables.
• Valoración: una vez seleccionada la información, es necesario revisar y
analizar los resultados de tu investigación para saber si la información es
confiable. Es importante leer y corregir la información recabada. Si se tienen
resultados, es prudente cotejarlos con los de otros estudios similares.
En un entorno
digital saturado de información de diversa calidad, es fundamental buscar
información objetiva y relacionada con el tema de investigación respaldada por
estudios recientes y publicada por fuentes confiables. Además, debemos analizar
críticamente la perspectiva del autor(a) que consultamos y cotejar los
resultados con otros estudios similares. Al aplicar estos pasos, se fortalece
la fiabilidad de la investigación y se asegura que la información seleccionada
sea confiable y útil para el propósito deseado.

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